En el post anterior hacía referencia a otro textito que había dejado hace años en la red. Concretamente en el otoño de 2010. Aquí lo dejo. Guardadito para que no se pierda.
CUALQUIER DÍA ME DETIENEN
"Cuando
el Hombre despertó, dijo: ¿Qué hace ahí ese perro salvaje? Y la
mujer repuso: Ya no se llama Perro Salvaje, si no el Primer Amigo,
Porque lo será de nosotros. Para siempre, siempre, siempre."
Rudyard
Kipling
Cualquier
día me detienen por romper cadenas y abrir rejas.
Y
sí, Señor Juez, tendré en mis manos una cizalla y habré actuado
con alevosía. Eso sí, sin nocturnidad, porque lo haré a plena luz
del día que una es muy suya y ya de hacerlo, hacerlo con clase, con
chulería, con un par de narices.
Comprenderá,
Señor Juez, que estoy hasta ahí de ver como se permiten estas
cosas, de cadenas cortas, de cuerpos deformados por limitaciones de
movimientos, de orejas comidas por las moscas, de encierros
permanentes. Lo sé, no tendré justificación. O sí, a usted le
toca juzgar. No me pase la pelota que bastante tengo ya.
Y
también, señor Juez, soy consciente de que esto es una declaración
de intenciones en toda regla y que es otro agravante más pero, Señor
Juez, tiempo han tenido para tomar las medidas necesarias. Luego no
se extrañen si un día me lío la manta a la cabeza y me dedico a
robar perros, o gatos, o algún que otro elefante.
Foto
dedicada a todos esos cabrones que me roban las noches: la hijaputa
de los cachorros al río, el mamón de los gatos, los asesinos de
toros, vaquillas, cabras, patos... foto dedicada a todos aquellos que
jamás me devolverán una mirada como ésta.
María
Martul. Septiembre 2010