domingo, 27 de octubre de 2013

Cualquier día me detienen



En el post anterior hacía referencia a otro textito que había dejado hace años en la red. Concretamente en el otoño de 2010. Aquí lo dejo. Guardadito para que no se pierda.






CUALQUIER DÍA ME DETIENEN

"Cuando el Hombre despertó, dijo: ¿Qué hace ahí ese perro salvaje? Y la mujer repuso: Ya no se llama Perro Salvaje, si no el Primer Amigo, Porque lo será de nosotros. Para siempre, siempre, siempre."

Rudyard Kipling




Cualquier día me detienen por romper cadenas y abrir rejas.

Y sí, Señor Juez, tendré en mis manos una cizalla y habré actuado con alevosía. Eso sí, sin nocturnidad, porque lo haré a plena luz del día que una es muy suya y ya de hacerlo, hacerlo con clase, con chulería, con un par de narices.

Comprenderá, Señor Juez, que estoy hasta ahí de ver como se permiten estas cosas, de cadenas cortas, de cuerpos deformados por limitaciones de movimientos, de orejas comidas por las moscas, de encierros permanentes. Lo sé, no tendré justificación. O sí, a usted le toca juzgar. No me pase la pelota que bastante tengo ya.

Y también, señor Juez, soy consciente de que esto es una declaración de intenciones en toda regla y que es otro agravante más pero, Señor Juez, tiempo han tenido para tomar las medidas necesarias. Luego no se extrañen si un día me lío la manta a la cabeza y me dedico a robar perros, o gatos, o algún que otro elefante.

Foto dedicada a todos esos cabrones que me roban las noches: la hijaputa de los cachorros al río, el mamón de los gatos, los asesinos de toros, vaquillas, cabras, patos... foto dedicada a todos aquellos que jamás me devolverán una mirada como ésta.


María Martul. Septiembre 2010